LA ERRADICACIÓN DE INCENDIOS FORESTALES
Cuando los incendios forestales se inician pueden arder rápidamente fuera de control. En 2006-07, al mismo tiempo que las huelgas contra el gobierno, los incendios forestales amenazaron el sitio del patrimonio mundial de las zonas protegidas del Cerrado en el sur del Brasil. La financiación esencial del FRR movilizó dotaciones de bomberos para combatir los incendios y en última instancia proteger de la destrucción a más de 1300 hectáreas de hábitat vital para el jaguar.
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El sitio del patrimonio mundial de las zonas protegidas del Cerrado en el sur del Brasil consta de dos parques nacionales que caracterizan al hábitat de pradera llamado 'Cerrado' –uno de los ecosistemas tropicales más antiguos y más diversos.
Las sabanas del Cerrado, en el centro de las tierras arables más productivas de Brasil, están desapareciendo a un ritmo más acelerado que la selva amazónica; el 80 % de la superficie original del hábitat del Cerrado ya se ha perdido.
El sitio del patrimonio mundial contiene las mejores praderas que quedan en América Central y se considera uno de los más importantes para la conservación de los grandes mamíferos de América del Sur. Por consiguiente, es crucial para mantener la salud de las poblaciones de especies endémicas muy amenazadas del Cerrado, incluidos los jaguares de la pradera que hicieron famoso al sitio.
Durante la temporada seca, el Cerrado es muy propenso a los incendios –que pueden ser el resultado de fuegos naturales o iniciados por los ganaderos para manejar sus pastizales. Estos fuegos a menudo pueden arder fuera de control y tienen el potencial de destruir grandes extensiones de hábitat crítico dentro del sitio del patrimonio mundial. La prevención y el manejo de los incendios son por consiguiente partes críticas del manejo de la integridad del parque.
Los recursos del FRR fueron esenciales para contratar y cubrir los costos de la labor de los bomberos durante el periodo más crítico de la temporada de incendios.
En 2006-07, los incendios forestales fueron muy intensos, hecho que se atribuyó al fenómeno climático del Niño. Los efectos de este rigoroso sistema climático a su vez provocaron fuertes vientos que facilitaron la rápida propagación e intensificación del fuego.
La prevención y el control de los incendios dentro del sitio del patrimonio mundial suele ser la responsabilidad de la agencia medioambiental brasileña, sin embargo, dicha agencia se vio afectada por una huelga en el momento exacto en que el Cerrado requería atención inmediata. Todos los esfuerzos de prevención y extinción se estancaron por completo puesto que la agencia no podía liberar los fondos para el personal y el equipo adicional desde su sede.
Cuando comenzaron los incendios fue evidente la necesidad de una intervención para obtener efectivos sobre el terreno, combatir el fuego y evitar que otras zonas del parque también se vieran afectadas.
En respuesta a dos solicitudes de apoyo, el FRR otorgó subvenciones de emergencia a cada uno de los parques nacionales que conforman el sitio del patrimonio mundial. Las subvenciones permitieron que dos organizaciones, «Oreades» y «Rede de Integração Verde», respondieran a la situación y mantuvieran los regímenes de manejo de incendios.
Contrataron a más de 30 bomberos entrenados y proporcionaron equipo para garantizar que la prevención de incendios pudiera continuar de acuerdo con los planes de manejo del sitio. Los equipos de bomberos construyeron inmediatamente unos 350 km de cortafuegos para proteger el hábitat vulnerable y se encargaron de combatir las llamas en el sitio.
Se obtuvo un éxito relativo en ambos sitios. Los incendios en el parque nacional de Chapada dos Veadeiros en particular fueron muy intensos y difíciles de controlar a pesar de los grandes esfuerzos. En el parque nacional de Emas, los equipos tuvieron mucho éxito en contener el fuego y el hábitat sufrió muy pocos daños. Los beneficiarios atribuyeron esto al trabajo preventivo realizado por la brigada contra incendios, que fue posible gracias a la financiación del FRR.
Tras la exitosa aplicación de las subvenciones del FRR y la función vital que desempeñaron los bomberos cualificados, la agencia medioambiental brasileña contrató más bomberos como miembros del personal y aumentó el número de empleados en el sitio del patrimonio mundial con experiencia en la lucha contra incendios. Esto no habría sido posible sin la intervención de las organizaciones que recibieron el apoyo financiero del FRR.
El manejo de incendios en Chapada dos Veadeiros, que sufrió graves daños, fue mucho más eficaz en los años posteriores. Los bomberos lograron reasignar el equipo provisto por el FRR y, como resultado, solo 15 hectáreas del parque sufrieron daños en 2008, hecho que marcó un récord para el sitio. Según los administradores del parque, esto se debió 'en gran parte al apoyo del FRR' el año anterior.